La peor forma de saltar un precipicio es…
Así es, no hay nada peor que cuando una situación ha sido analizada a través de la reflexión y se ha tomado una decisión clara, ésta se lleve a cabo con dudas. Entonces probablemente fracasemos.
Con esto no pretendo animar a la gente a tomar decisiones de forma precipitada, todo lo contrario, les animo a que inviertan el tiempo suficiente en meditar, recabar información, revisar, compartir su preocupación con la gente adecuada, analizar las consecuencias de las alternativas, y una vez todo esto se haya llevado a cabo, solo entonces, tomar la decisión sin titubeo.
- Cuántos proyectos tenemos en mente y sabemos que son necesarios para nuestro bienestar pero no los abordamos de forma efectiva?
- Cuántas veces hemos pensado que una persona no es apta para las función que desempeña y no nos atrevemos a tomar decisiones firmes?
- Cuantas veces hemos querido innovar en la empresa y se ha quedado en un intento tibio?
- Cuántas veces nos hemos quejado a nuestros amigos de nuestro trabajo y no tomamos una decisión firme?
Me viene ala mente un sencillo acertijo que refleja claramente este intento, a medias, de cambio.
El acertijo de las ranas y los nenúfares.
En un estanque hay 4 ranas descansando sobre unos nenúfares, 2 de ellas deciden saltar al agua. Cuántas ranas quedan? La respuesta es obvia, quedan las 4 ranas, porque una cosa es decidir saltar y otra muy distinta hacerlo.
Pues eso aplica claramente a la reflexión que os hago. Debemos trabajar mucho en la toma de decisión, pero una vez tomada, hay que actuar sin dudar.
Un abrazo y buena semana!
