La mayoría de los divorcios, tanto personales como profesionales, se producen por problemas de comunicación.
Por tanto, para que no pierdas la efectividad a la hora de liderar equipos y no sufras un divorcio empresarial, voy a compartir contigo estos secretos lingüísticos que te ayudarán a liderar equipos de una forma mucho más efectiva.
Es habitual, cuando hago sesiones de coaching con directivos, que para conseguir sus objetivos como líderes acabemos trabajando sobre la herramienta que ampliaré en una segunda entrega.
En dichas sesiones de trabajo, invertimos mucho tiempo en enseñar a utilizar estas “herramientas lingüísticas” con el fin de conseguir mejores resultados como profesional.
Gracias a esas herramientas se consigue un desarrollo de relaciones más eficientes con sus compañeros y colaboradores y, en consecuencia, la obtención de mejores resultados para la empresa.
Para ello revisamos su forma de actuar y la vamos corrigiendo utilizando conceptos teóricos y analizando los momentos reales donde se ponen en práctica en su día a día. De esta forma la intervención es absolutamente adaptada a las necesidades concretas de cada cliente.
Estas herramientas son los Actos del habla o Actos lingüísticos. Son palabras, enunciados o expresiones que no solo describen la realidad, sino que también la transforman, es decir, producen acciones y efectos.
Fíjate en cómo empiezan a surtir efecto estos secretos de comunicación efectiva:
No es lo mismo decir “¡No estás dando palo al agua, eres un vago!” que “La expectativa que teníamos de ti no se está cumpliendo y nos gustaría saber si hay algo en nuestras manos que podamos hacer”.
Como puedes ver, en ambos casos hablamos de una falta de rendimiento del trabajador, pero la forma en que utilizamos el lenguaje crea diferentes realidades y por tanto relaciones. Es decir, el lenguaje además de no ser inocente, es generativo.
Este tipo de detalles diferencia a un directivo mediocre de otro excelente.
¿Quién será capaz de liderar mejor a sus equipos? Aquel que consiga comunicar manteniendo el sentido del mensaje y obteniendo el mayor grado de compromiso de sus colaboradores. Para ese cometido están diseñados los actos del habla.
Dichos actos están divididos en 7 grupos diferentes.
En este artículo voy a centrarme en los tres primeros:
Ejemplos de afirmaciones:
Por tanto, tenemos que tener muchísimo cuidado a la hora de trabajar con afirmaciones y hechos, ya que tenemos que deben estar acompañados por sistemas de verificación objetivos, denominados evidencias. Es entonces cuando las afirmaciones cobran fuerza.
Los juicios son las formas lingüísticas que más suelo trabajar en las organizaciones.
Las personas no estamos acostumbradas a dar ni a recibir retroalimentación sobre nuestro desempeño, y solemos atacar a los compañeros antes de pensar en cómo ofrecer esta información de un modo persuasivo y constructivo.
Por tanto, tienes que trabajar muy bien el efecto que pueden ejercer tus palabras en el receptor, ya que puede marcar una gran diferencia. (En mis formaciones profundizamos muchísimo más en estos aspectos tan importantes en el desempeño diario).
En definitiva, cuando juzgo o culpo a alguien, cuando le señalo con el dedo, efectivamente hay un dedo que habla de él pero hay otros tres que hablan de mí, es decir, en la acción de juzgar estoy exponiendo mucho más cualidades mías que suyas, y eso genera distintas realidades en la relación.
Al realizar declaraciones, hay que generar un marco seguro para todas las personas que pueden verse involucradas en dicho acto lingüístico.
En este primer artículo, he querido compartir con vosotros los primeros tres tipos de herramientas lingüísticas que se pueden emplear.
Es muy importante, independientemente de tu puesto en la empresa, que domines estas herramientas de comunicación. Todos los días en el mundo empresarial te vas a enfrentar a conversaciones difíciles con tus compañeros o con tus clientes y el uso correcto de las afirmaciones, juicios y declaraciones te ayudarán a establecer una relación excelente con ellos.
Si quieres profundizar más sobre cómo puedes mejorar tus habilidades comunicativas gracias a las diferentes técnicas lingüísticas, en el próximo artículo compartiré contigo las siguientes cuatro. Sígueme en LinkedIn para no perdértelo.
Por otro lado, si estás comprometido con tu cambio personal o con el de las personas que están a tu cargo, te invito a que contactes conmigo para que te explique la metodología maraca: un proceso de transformación que, a través del coaching, te desarrollará a nivel personal y profesional, de forma individual y totalmente adaptada.
Si tienes algún comentario, estaré encantado de atenderlo!
Nos vemos en el siguiente post con las demás herramientas lingüísticas.
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